Técnica milenaria Ho'oponopono para enfrentar los problemas
Este arte, pronunciado ‘ho-o-pono-pono’, es una técnica milenaria nacida en Hawái y practicada en diversas zonas de la Polinesia, que se basa en la resolución de problemas mediante la reconciliación y el perdón.
Según el ‘Diccionario Hawaiano’ este método consiste en una “higiene mental” que corrige las relaciones y pone en orden nuestra vida mediante la oración, discusión, confesión, arrepentimiento, compensación mutua y el perdón. Sin ir más lejos, la palabra “Pono” tiene diversas acepciones en dicha lengua, incluyendo “bondad, rectitud, moralidad, procedimiento correcto y bienestar”, entre otras.
Si bien se ha practicado durante siglos, esta técnica alcanzó popularidad el siglo pasado con la historia del Dr. Ihaleakala Hew Len, que en su juventud habría ayudado a sanar a un pabellón entero de pacientes criminales y mentales mediante la aplicación de la técnica del Ho’oponopono, sin siquiera reunirse cara a cara con ninguno de ellos.
Durante más de 4 años, Hew Len asumió el cargo de psicólogo del Hospital Estatal de Hawái, Unidad de Seguridad Intensiva Cerrada.
Increíblemente, la historia cuenta que tras su trabajo la situación de cada paciente fue mejorando día a día, los índices de violencia bajaron y quienes trabajaban en el recinto podían dar fe de los resultados de la técnica del doctor. Consultado sobre cómo lo hizo, el experto afirmó que logró su objetivo “Sanando en mí la parte que había creado sus enfermedades”, agregando que las personas son 100% responsables de todo lo que está presente en sus vidas, tanto lo bueno como lo malo.
A lo que me resisto, persiste.
¿Cuál es el sentido de cada frase?
Lo siento: Es una manera de tomar conciencia y estar al mando. Evita ser reactivos y responder de manera impulsiva. Ayuda a estar aquí y ahora, llevando la atención al propio interior.
Perdóname: En este paso pedimos que nos ayude a perdonarnos. Perdonar es un acto de amor y, a la vez, de inteligencia. Perdonamos nuestros errores y perdonamos los de los demás. Soltamos así la tendencia a juzgarnos y condenarnos. También permite liberar la mente.
Gracias: Agradecer es una manera de capitalizar la experiencia, por más dolorosa que sea, como parte del camino evolutivo.
Te amo: Esta frase permite abrirnos al amor incondicional y liberarnos de toda oscuridad producida por el miedo y el odio. Nos lleva a ser menos conflictivos, a liberamos de las dudas y de la victimización.
- Cuando estamos muy enojados, tensos y con sentimientos negativos, las vibraciones que emitimos atraen más dolor y malestar. Al repetir estas sencillas palabras, la energía cambia. El cerebro recibe el código y significado de cada palabra. La palabra es creadora, pensamos en forma palabras que crean ideas e imágenes.
- La vida es energía pura y al liberar nuestra mente y corazón de la negatividad, de los reproches y dejar de encerrarnos en el dolor, todo fluye y va hacia un destino mejor.
- El Ho’oponopono libera la toxicidad en uno mismo y la necesidad de mantener escenas de dolor en la mente. Ayuda a trascender y transmutar toda negatividad.
- Permite activar la fuerza creativa.
¿Has oido hablar de esto?
Puede parecer una técnica de nombre impronunciable, algo aspiracional, pero lo cierto es que el Ho’oponopono está lejos de ser un método “de moda”, inventado por algún gurú moderno.Este arte, pronunciado ‘ho-o-pono-pono’, es una técnica milenaria nacida en Hawái y practicada en diversas zonas de la Polinesia, que se basa en la resolución de problemas mediante la reconciliación y el perdón.
Según el ‘Diccionario Hawaiano’ este método consiste en una “higiene mental” que corrige las relaciones y pone en orden nuestra vida mediante la oración, discusión, confesión, arrepentimiento, compensación mutua y el perdón. Sin ir más lejos, la palabra “Pono” tiene diversas acepciones en dicha lengua, incluyendo “bondad, rectitud, moralidad, procedimiento correcto y bienestar”, entre otras.
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| Emblase de Mediano, Ainsa, Aragón |
Si bien se ha practicado durante siglos, esta técnica alcanzó popularidad el siglo pasado con la historia del Dr. Ihaleakala Hew Len, que en su juventud habría ayudado a sanar a un pabellón entero de pacientes criminales y mentales mediante la aplicación de la técnica del Ho’oponopono, sin siquiera reunirse cara a cara con ninguno de ellos.
Durante más de 4 años, Hew Len asumió el cargo de psicólogo del Hospital Estatal de Hawái, Unidad de Seguridad Intensiva Cerrada.
Allí estaban internados presos-pacientes que habían cometido crímenes execrables: asesinatos, violaciones, agresiones, robos, abusos deshonestos; y también se les habían diagnosticado enfermedades mentales graves (o bien se pensaba que posiblemente las padecían).
Todos estaban encerrados en la unidad 24/7 y sólo podían salir de allí - siempre escoltados y con grilletes en las muñecas y tobillos- cuando tenían citas médicas en los juzgados. Se pasaban la mayor parte del día en celdas de aislamiento con paredes de hormigón y sin ventanas. Muchos estaban altamente medicados y las actividades eran pocas.
Los incidentes provocados por los pacientes eran situaciones esperadas por todo el mundo, agresiones al personal sanitario, agresiones entre los pacientes y auto agresiones. El personal manipulaba a los pacientes, había bajas laborales, rotación en los puestos de psicólogo, psiquiatría y administración.
Problemas eléctricos, de fontanería. Ni las plantas crecían bien en él.
¿Puedes reconocerlo en tu día a día?
Cuando llegó el doctor Hew Len que a parte de ser amable, no parecía hacer casi nada. No realizó evaluaciones ni diagnósticos, no hacía terapia con los pacientes ni los sometió a ningún tipo de test psicológico.
Lo más extraño de todo era ver que este psicólogo parecía siempre estar a gusto. Se reía mucho, se divertía con los pacientes y el personal; y parecía disfrutar de verdad con lo que estaba haciendo.
En verdad, Hew Len vio más necesario estar presente cuando apareció el primer proyecto de trabajo dentro del pabellón, hornear galletas para la venta. Llevar a cabo la primera actividad laboral fuera del pabellón- lavar coches- y cuando se puso en marcha el primer programa de actividades recreativas fuera del pabellón.
Si no realizó las funciones habituales de un psicólogo en plantilla fue así por motivos que desconocía en esta inmersión en el centro.
Sin embargo el doctor sí interactuó con los pacientes para transmitirles el proceso del Hoponopono.
Este antiguo sistema Hawaiano para obtener riqueza, salud, paz y mucho más.
Y las cosas comenzaron a cambiar. Las celdas de aislamiento empezaron a quedar desocupadas; los pacientes se hacían responsables de sus propias necesidades y asuntos. Además comenzaron a participar en la planificación y puesta en práctica de programas y proyectos para ellos mismos. La dosis de la medicación también se estaba reduciendo y los pacientes comenzaron a tener permiso para salir de la unidad sin grilletes.
"Limpia, borra, borra y encuentra tu paraíso. ¿Dónde? Dentro de tí mismo".
Morrnah Nalamaku Simeona
La unidad cobró nueva vida: ahora era más tranquila, más luminosa y más productiva.
Las plantas comenzaron a crecer y la frecuencia de los incidentes violentos en la unidad disminuyó notablemente.
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| Embalse de mediano, Ainsa, Aragón |
Increíblemente, la historia cuenta que tras su trabajo la situación de cada paciente fue mejorando día a día, los índices de violencia bajaron y quienes trabajaban en el recinto podían dar fe de los resultados de la técnica del doctor. Consultado sobre cómo lo hizo, el experto afirmó que logró su objetivo “Sanando en mí la parte que había creado sus enfermedades”, agregando que las personas son 100% responsables de todo lo que está presente en sus vidas, tanto lo bueno como lo malo.
A lo que me resisto, persiste.
¿Cuál es el sentido de cada frase?
Lo siento: Es una manera de tomar conciencia y estar al mando. Evita ser reactivos y responder de manera impulsiva. Ayuda a estar aquí y ahora, llevando la atención al propio interior.
Perdóname: En este paso pedimos que nos ayude a perdonarnos. Perdonar es un acto de amor y, a la vez, de inteligencia. Perdonamos nuestros errores y perdonamos los de los demás. Soltamos así la tendencia a juzgarnos y condenarnos. También permite liberar la mente.
Gracias: Agradecer es una manera de capitalizar la experiencia, por más dolorosa que sea, como parte del camino evolutivo.
Te amo: Esta frase permite abrirnos al amor incondicional y liberarnos de toda oscuridad producida por el miedo y el odio. Nos lleva a ser menos conflictivos, a liberamos de las dudas y de la victimización.
¿Cuáles son los efectos?
- Cuando estamos muy enojados, tensos y con sentimientos negativos, las vibraciones que emitimos atraen más dolor y malestar. Al repetir estas sencillas palabras, la energía cambia. El cerebro recibe el código y significado de cada palabra. La palabra es creadora, pensamos en forma palabras que crean ideas e imágenes.
- La vida es energía pura y al liberar nuestra mente y corazón de la negatividad, de los reproches y dejar de encerrarnos en el dolor, todo fluye y va hacia un destino mejor.
- El Ho’oponopono libera la toxicidad en uno mismo y la necesidad de mantener escenas de dolor en la mente. Ayuda a trascender y transmutar toda negatividad.
- Permite activar la fuerza creativa.
¿A qué esperas para ponerla en práctica?
Paz
Para más info: www.zerolimits.info
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